Mi biografía

Hola, mucho gusto soy Alba Zuluaga. Me defino a mí misma como una mujer apasionada por la educación y dirigida a buscar soluciones ante cualquier barrera que la vida nos ponga en frente. 


Soy colombiana, vivo en Guatemala desde hace más o menos 28 años. Con mi esposo, tenemos una familia colombiana puesta en Guatemala. Dos hijos colombo guatemaltecos profesionales, emprendedores, en el ejercicio profesional e independientes. 


Me caracterizo por ser muy auténtica, me gusta ser buena anfitriona y me gusta tener amigos y familiares de visita o por eventos. Me agrada mucho que la gente se sienta en nuestra casa como en su casa y me disfruto atenderlos. En  nuestra casa siempre van a encontrar un ambiente cálido, armonioso, con buena cocina y música colombiana. 


Soy feliz pues mi profesión, hace que todos los días desde que tengo 19 años, me levante hacer lo que más me gusta y gracias a esa pasión y gusto por lo que hago he tenido una buena calidad de vida, sin excesos. Con lo necesario y a veces un poquito más, pero sin excesos. Me encanta viajar, ver series de televisión y hablar con la gente. Se me facilita mucho ser coach de personas, sin importar la edad. La gente me da energía y pienso que a veces sólo con escuchar a alguien o darle una llamada, le haces el día. 


Tengo tres creencias muy arraigadas en mi vida. Una de ellas es una frase célebre de Mahatma Gandhi: “ Sé el cambio que tu quieres ver en el mundo”. Las otras dos las he aprendido de la vida misma: “Siempre tenemos una gama de opciones amplia para decidir, observar y analizar: Escoge la que te da paz y con la que te sientes bien; pero siempre hay opciones” y por último “ No le hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. 


Mi trayectoria en educación cada día me llena de aprendizajes y experiencias nuevas por vivir y experimentar. Siempre se me ha facilitado todo lo que tiene que ver con lo conceptual y lo práctico de la educación en general. Me va bastante bien tratando con la gente. Tengo una buena empatía para poder ponerme en los zapatos del otro y para en conjunto encontrar soluciones para ellos mismos, para su colegio, para sus hijos etc.


He aprendido también a ser flexible frente a los retos de vida y he aprendido que no todos nacemos para algo predeterminado por la familia o por la sociedad. Cada quien tiene el derecho de ser feliz encontrando su mejor opción pero siempre teniendo cuidado y sensibilidad de no hacer daño al otro. 


He aprendido que no todos los colegios son para todos los niños y niñas. Simplemente si tu hijo o tu estudiante no funciona bien en el colegio y la está pasando mal, asesórate con un profesional, hagan un grupo interdisciplinario entre colegio y padres de familia e involucren oportunamente en la solución al estudiante.  Vean qué otros formatos o colegios son los que se adecúan a las necesidades de ese estudiante, de tu  hijo o hija y por qué no cuál es el que se adecúa a tu familia en general. 

Con este último pensamiento los dejo por esa semana. Nosotros Sabemoscomo.

Comentarios